Se rió con suavidad, a la espera, y pude ver que era para no ofenderme aún más.
-Alguna otra cosa?- exigí saber
-Pronunciaste mi nombre.
-Mucho?
-Exactamente, ¿cuantas veces entiendes por ''mucho''?
-Oh, no
- No te acomplejes. Si pudiera soñar, soñaría contigo. Y no me avergonzaría de ello
No hay comentarios:
Publicar un comentario